Dedicamos el calendario del año 2022 a la Encíclica Fratelli Tutti firmada en Asís, Italia. El Papa Francisco reconoce así su inspiración en San Francisco y nos invita a soñar juntos y juntas. Así como a hacer frente a las sombras de los conflictos, los sufrimientos y el conformismo.
- LAS SOMBRAS DE UN MUNDO CERRADO. La sociedad está cada vez más dividida, estamos más solos y solas. Se descarta a las personas que no son útiles, a las que no sirven. Muchas pierden derechos y sufren nuevas formas de esclavitud. ¿Dónde queda la dignidad humana?
- UN EXTRAÑO EN EL CAMINO. El buen samaritano nos muestra que hay caminos de esperanza. El herido tirado en el camino es ignorado por muchos. Sólo uno se detuvo y le regaló cercanía. En el mundo de hoy con tantas heridas abiertas… ¿pasamos de largo?, ¿somos como el buen samaritano? Hemos de elegir.
- PENSAR Y GESTAR UN MUNDO ABIERTO. Llegar a las periferias donde viven las personas “excluidas ocultas”. Pensar en la dignidad de cada persona. Cuidar unas de otras. Entregarnos sinceramente a los y las demás. Podemos hacer muchas cosas para evitar el mayor peligro: no amar.
- UN CORAZÓN ABIERTO AL MUNDO ENTERO. El ser humano no tiene fronteras. Frente a los límites, podemos acoger, proteger, promover e integrar a las personas diferentes que llegan. Abramos lo local a lo universal, enriqueciéndolo con otras culturas.
- LA MEJOR POLÍTICA. ¿Puede existir la fraternidad universal y la paz social sin una buena política? Que sea una suma de la voluntad de individuos y avance hacia la justicia para todos y todas. Una política que lleve la dignidad humana al centro y tenga la caridad social como eje. Que afronte los problemas del mundo de hoy y renueve las estructuras y organizaciones sociales. Que se abra y globalice los derechos humanos más básicos.
- DIÁLOGO Y AMISTAD SOCIAL. El diálogo ha de ser la base de la política. Un diálogo que respeta los diferentes puntos de vista. Y busca la amistad social en el encuentro con las personas más desfavorecidas. Así podemos hacer más: curar las heridas del desencuentro y restablecer la paz.
- CAMINOS DE REENCUENTRO. La verdadera reconciliación se alcanza de manera proactiva, “en” el conflicto, superándolo a través del diálogo. Así llegaremos al perdón y lograremos la reconciliación.
- RELIGIONES AL SERVICIO DE LA FRATERNIDAD EN EL MUNDO. El diálogo entre religiones hace presente a Dios en nuestras sociedades. La violencia no encuentra fundamento en las convicciones religiosas sino en sus deformaciones. Entre las religiones es posible establecer amistad, paz, armonía, compartir valores: un camino de paz. Un punto de partida debe ser la mirada de Dios. Porque Dios no mira con los ojos, mira con el corazón.
Oremos: Señor, Padre de la humanidad, infunde en nuestros corazones un espíritu de fraternidad. Inspíranos un sueño de reencuentro, de diálogo, de justicia y de paz.