Como viene siendo habitual cada año en torno a la festividad del Padre Claret (24 de octubre), la delegación de Proclade Bética en Granada ha preparado una comida solidaria que en esta ocasión, se celebrará el domingo día 20 de octubre en el Restaurante Urban Dream. El proyecto al que va destinado el donativo es el de Mejora de la economía popular y participación en los municipios de Aguilares y El Paisnal de El Salvador.
Por otro lado, desde la delegación granadina están preparando un ‘Desayuno solidario’ en el Colegio Ave María Casa Madre, cuyos donativos irán al Proyecto Karikoga perteneciente a la Educación Cambia Vidas en Zimbabwe. Este desayuno se realizará durante dos o tres días en el centro durante el recreo.
Sobre los proyectos
El objetivo del proyecto de mejora de la economía popular y participación en los municipios de El Paisnal y Aguilares de El Salvador no es otro que fortalecer ocho comunidades rurales de estos lugares, acompañados por la Fundación para la Cooperación y el Desarrollo Comunal de El Salvador(CORDES), socio local de Proclade Bética en la zona.
Se trabaja en 3 líneas complementarias: formación de la población rural, fomento de la economía social y el emprendimiento e incidencia política para mejorar sus condiciones de vida. El proyecto beneficiará directamente a 1.490 personas (808 mujeres y 682 hombres) e indirectamente a unas 36.000 personas.
El Proyecto Karikoga se encuentra en el municipio de Ruwa y distrito de Goromonzi en la provincia de Mashonaland West en Zimbabwe. Los Misioneros Claretianos trabajan en esta zona desde 2007 en estrecha colaboración con la Asociación de San Vicente de Paúl.
Zimbabwe es uno de los países más afectados por la epidemia del VIH, con una tasa de prevalencia entre los adultos de alrededor de un 20,1%. Esto genera que haya niños/as huérfanos/as que tienen dificultades para acceder a la educación formal, ya que no hay una cobertura desde el gobierno de esas necesidades, y las familias no son capaces de hacer frente a los gastos que supone una educación no gratuita. Las familias de acogida cubren los gastos imprescindibles de alojamiento y comida, entre los que no se encuentra la escolarización y, si pueden permitírselo, optan por enviar a la escuela a sus propios hijos e hijas.
Con este proyecto se facilita el acceso a la educación de 250 niños/as (80 de secundaria y 170 de primaria) huérfanos/as de familias con bajos recursos. Además de la escolarización, se hace un seguimiento nutricional ya que se han detectado casos de especial necesidad.