Saneamiento para alumnas del Instituto Beto na Beto

«Contribución al Derecho Humano a un saneamiento adecuado con enfoque de género en el Instituto Beto na Beto, Pay Kongila» – R.D. Congo

¿Dónde?

El Instituto Beto na Beto se sitúa en Pay Kongila, territorio Masimanimba, provincia de Kwilu, R.D. Congo.

La provincia de Kwilu, al suroeste del país, limita, entre otras provincias, con la de la capital Kinsasha. Pay Kongila se encuentra a 110 Km de la ciudad de Kikwit, capital de la provincia, con unos 150.000 habitantes, conectada con una carretera de tierra, bastante impracticable en época de lluvias. La capital provincial no cubre las necesidades de salud, medicinas y otros bienes más especializados, por lo que hay que desplazarse para comprarlos a Kinshasa (a más de 600 km). No hay transporte público, solamente camiones de carga que pueden llevar hasta 20-30 personas y algunos animales.

Esta región, aunque menos afectada por la violencia y las guerras, localizadas en el sector más oriental del país, sí que vive condiciones de extrema pobreza. La mayor parte de la población vive con menos que un dólar por día y una parte importante de la población masculina emigra a la capital del país, donde intentan ganarse la vida en pequeños negocios comerciales, o incluso se aventura a otros países.

 

¿Quién lo solicita?

Los Misioneros Claretianos están presentes en la República Democrática del Congo desde 1962. En 2006 fundaron Proclade Congo, reconocida como ONG.

El principal objetivo de PROCLADE-Congo es la promoción y el desarrollo social de la población más afectada por la pobreza, trabajando por el desarrollo integral de las personas. Entre sus líneas de trabajo destacan la educación, la formación para el desarrollo, la promoción de iniciativas para el bienestar humano, especialmente en agricultura y ganadería para garantizar la seguridad alimentaria, la defensa del medio ambiente y la promoción de la salud.

Responsable: Stephan Uyungu, cmf.

 

¿Por qué? ¿Para quién?

El derecho al saneamiento implica que toda persona, sin ningún tipo de discriminación, debe tener acceso físico y económico a servicios de saneamiento que sean seguros, higiénicos, aceptables social y culturalmente y que proporcionen privacidad y dignidad. El Instituto Beto na Beto cuenta con disponibilidad de agua tanto en la estación de lluvias como en la estación seca, sin embargo, algunas fuentes de agua están contaminadas por malas prácticas agropecuarias y por la falta de un saneamiento adecuado.

El centro contaba con unas letrinas muy básicas. Por cultura y seguridad es impensable para las mujeres utilizarlas como los hombres. Ellas están expuestas tanto a problemas de salud como a agresiones  sexuales: deben ir al servicio y a lavarse cuando anochece, en el río, con las consecuentes implicaciones para su salud y el peligro de ser asaltadas en la oscuridad y soledad de la noche. Estas circunstancias hacen que muchas mujeres y niñas opten por abandonar el Centro y, con ello, la posibilidad de tener unos estudios básicos para poder mejorar sus condiciones de vida.

Por otra parte, existe una fuerte incidencia de enfermedades de transmisión hídrica (infecciones y diarreas) debido a las malas prácticas higiénicas por causas de la pobreza y tabúes. Las medidas de higiene, entre ellas la educación y la insistencia en el hábito de lavarse las manos, pueden reducir el número de casos de diarrea en hasta un 45% también según datos de la OMS.

Personas beneficiarias directas. Las personas destinatarias de la intervención son 490 estudiantes.  Nº mujeres: 258. Nº hombres: 242

La edad de todas lo/as estudiantes directas está comprendida entre los 12 y 20 años.

Se suma también el profesorado y personal del instituto, en total otras 42 personas. Nº mujeres: 9. Nº hombres: 33

Personas beneficiarias indirectas: Todas las personas que visiten el Instituto de forma esporádica, las familias de los beneficiarios directos (aproximadamente 1.250 personas). Se genera un impacto positivo también en la población de Pay Kongila, estimada para tener alrededor 158.768 habitantes, resultado de las capacitaciones y de los servicios ofrecidos en el Instituto Beto na Beto.

 

 

¿En qué consiste?

El proyecto tiene como objetivo contribuir al pleno ejercicio de los derechos humanos en Pay Kongila y la mejora de sus condiciones de vida, concretamente en el derecho humano al saneamiento. Para ello se está construyendo un sistema de letrinas y duchas en el Instituto Beto na Beto que ofrece educación y formación a jóvenes entre 12 y 20 años.

Se están construyendo dos sistemas de letrinas y duchas (5 letrinas y 5 duchas cada uno) asequibles y de calidad adaptado a las necesidades de las mujeres y hombres del instituto, diseñado y ubicado de manera que respete su intimidad y seguridad. De esta manera, se garantizará el disfrute completo del derecho a un saneamiento adecuado.

 

El proyecto incluye el desarrollo de formaciones para uso y mantenimiento de las duchas y letrinas construidas, así como de buenas prácticas higiénicas para reducir la incidencia de enfermedades de origen hídrico, campañas de educación para el uso del agua, cuidado ambiental y derecho humano al agua y saneamiento. Se ha contemplado la impartición de talleres para trabajar el empoderamiento de las mujeres y la sensibilización contra la violencia de género.  Los talleres de género los coordinan las Hermanas Claretianas quienes trabajan también en la zona.

Y las formaciones relacionadas con el área de salud serán impartidas por el Hospital General de Pay Kongila.

El agua está garantizada en el Instituto Beto na Beto. La construcción de las letrinas va a favorecer la diminución de las enfermedades de origen hídrico y las agresiones sexuales que sufren las mujeres y niñas cuando no disponen de un lugar seguro para ducharse y  hacer sus necesidades y deben hacerlo alejadas de casa o durante la noche.  Por otro lado, se promoverá un entorno ambiental más limpio y sostenible y se fomentará el empoderamiento de las mujeres y la sensibilización en contra de la violencia basada en el género.

 

Proyecto financiado por la Diputación de Córdoba

Proyecto finalizado, ¡GRACIAS!

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