23 de septiembre de 2021. El Día Internacional contra la Explotación Sexual y la Trata de Personas se conmemora el 23 de septiembre desde 1999 y fue promulgado por la Conferencia Mundial de la Coalición Contra el Tráfico de Personas en coordinación con la Conferencia de Mujeres que tuvo lugar en Dhaka, Bangladés, en enero de ese mismo año.
Pero hay que remontarse al 23 de septiembre del año 1913, cuando se promulgó la primera ley en el mundo contra la prostitución infantil. Fue en Argentina con la denominada «Ley Palacios», porque fue redactada e impulsada por el diputado socialista Alfredo Palacios. A su vez, en el año 2013 la Asamblea General de la ONU decretó el 30 de julio como Día Mundial contra la Trata de Personas.
Proclade Bética ya trabaja en proyectos que buscan visibilizar y combatir la realidad de la Trata de Personas (Pastoral Migratoria en La Quiaca-Argentina), y durante este año 2021 está buscando fortalecer y financiar esta línea de trabajo en España y en Bolivia.
La trata de personas consiste en la compra venta y explotación de niños y niñas y personas adultas, para diversos destinos como el tráfico de órganos o trabajos forzados, siendo la explotación sexual el destino más frecuente para niñas y mujeres. En el mundo, se estima que 1,8 millones de personas son víctimas de delitos de trata de personas para explotación sexual, una lacra que solo es equiparable al tráfico de drogas y de armas.
Los traficantes de personas se aprovechan de situaciones de pobreza, falta de educación, desastres naturales, guerras y otras circunstancias para sustraer a los niños, niñas o personas adultas y venderlos a las mafias. Además, las crisis migratorias también son aprovechadas por las redes delictivas para actuar contra los más vulnerables: como ejemplo, se ha observado un aumento de casos de desapariciones de niñas y mujeres nigerianas que parten desde Libia buscando una vida mejor, y que han podido ser destinadas a explotación sexual.
(FOTO: Marcello Migliosi)