El Proyecto Iceberg ha impulsado una educación transformadora

He entendido con el corazón encogido que la verdad, cuando aparece, a menudo es solo la puerta a otra verdad más profunda que jamás habíamos sospechado y que a menudo lo explica todo. He cerrado los ojos durante un instante y he respirado hondo. Entonces la he visto. La base del iceberg. Ahí estaba. Potente como la luz de un faro (Alejandro Palomas, escritor español)

 

El proyecto ‘Si el mundo fuese un Iceberg’, financiado por la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AACID), comenzó en 2019 y ha finalizado en febrero de 2021 con una evaluación en la que se desvela el alcance de su objetivo específico: propiciar la reflexión y la acción sobre la responsabilidad personal y social en el cambio hacia un modelo de desarrollo equitativo y respetuoso con el medio ambiente en las comunidades educativas y sociales de Andalucía

 Ha navegado gracias a la multitud de grupos participantes que lo han hecho emerger y revirar a pesar de sortear nada más y nada menos que una pandemia mundial: 12 centros educativos de diferentes provincias andaluzas y las 6 delegaciones andaluzas de Proclade Bética han promovido procesos de reflexión y acción sobre dos grandes problemas sociales: la crisis ecológica y la desigualdad de género.

Con un video juego y una exposición de telas como herramientas pedagógicas principales, el proyecto ha logrado realizar más de 43 actividades transformadoras con la participación de 3.967 personas de la comunidad educativa y 115 personas voluntarias. Las acciones se han realizado, en las aulas, en los patios de los colegios e institutos, en espacios públicos y en redes sociales e incluso en las casas durante el confinamiento. Aquí podéis ver un resumen de las acciones realizadas por los centros.

 

 

Previo a las acciones realizadas por los centros y los grupos de voluntariado, se ha generado un proceso de formación y sensibilización sobre la huella ecológica, la contaminación, el consumo consciente y responsable, la agroecología, los estereotipos de género,  la educación de las niñas, la representación de las mujeres, la violencia de género en la adolescencia y la importancia de la corresponsabilidad en los trabajos de cuidados no remunerados.

La principal fortaleza del proyecto ha sido la capacidad de superación del profesorado, quiénes han contribuido a que el alumnado pueda seguir participando en el proyecto.  A pesar de algunas dificultades como encontrarse lejos de las aulas, de no disponer de ordenadores y de estar lejos de sus compañeros y compañeras de clase para analizar y debatir en grupos. Igualmente, nuestra base social ha demostrado estar del lado de la educación para el desarrollo en un momento clave, realizando acciones y encuentros en redes y buscando la manera de seguir aprendiendo, poniendo en cuestión lo establecido y revisándose para incidir y transgredir en sus entornos promoviendo la igualdad y la equidad de género y la reparación y el cuidado de la casa común.

El proyecto Iceberg termina su financiación pero sus materiales, como grandes bloques de hielo, permanecerán a disposición de quienes lo soliciten. El video juego y las guías didácticas las puedes encontrar pinchando aquí (qué es), aquí (materiales) y aquí (descargar en Playstore). El video juego se encuentra también en Google Play. Para solicitar la exposición puedes escribir al siguiente correo: educación@proclabetica.org

Y recordad que un iceberg, como la vida, no es solo esa pequeña parte que vemos. Hay una parte invisible que los mantiene y les da solidez, para bien o para mal.

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