Empoderamiento Integral de las Mujeres para Promover una Vida Libre de Violencia
¿Dónde?
Tarija. Provincia de Cercado. Bolivia.
¿Quién lo solicita?
Misioneros Claretianos de Perú-Bolivia. Parroquia Nuestra Sra. de Fátima y Santa Ana.
¿En qué consiste?
El proyecto “Empoderamiento Integral de las Mujeres para Promover una Vida Libre de Violencia“ tiene como propósito apoya a la Oficina de Pastoral Social de la parroquia de Fátima para contribuir a reducir los índices de violencia contra la mujer, pretende la visibilización de la violencia de género, la sensibilización y prevención, la detección de casos y situaciones de riesgo; la atención de casos y quiere destacar la importancia de la denuncia frente al maltrato, como una vía de salvaguardar la vida de las mujeres y sus menores.
La violencia hacia las mujeres es una grave problemática en la sociedad boliviana, ya que la mujer es doblemente víctima: por un lado por ser la receptora directa de esa violencia, pero por otro porque en la mayoría de los casos estas mujeres son expulsadas de la Comunidad y amenazadas por las autoridades de la comunidad y familia del agresor, para que no pongan denuncia en contra del agresor.
El proyecto es una respuesta a todos estos aspectos mencionados y a la atención, acompañamiento y seguimiento a las víctimas de violencia. En la socialización de los Servicios de la Pastoral Social Fátima a catequistas del Área Rural, éstos identificaron la necesidad de trabajar la problemática de la violencia hacia las mujeres y que la misma las obliga a migrar a la ciudad, en condiciones de total desprotección, siendo en su mayoría mujeres que no tienen ningún grado de instrucción, su actividad era la agricultura y labores del hogar.
¿Quién se beneficia?
Las/os beneficiarias/os directas/os del proyecto son 186 personas (165 mujeres y 21 hombres):
- 150 mujeres pertenecientes a 12 comunidades rurales y 1 barrio periurbano de la ciudad de Tarija.
- 12 docentes (7 mujeres y 5 hombres) de centros educativos de las comunidades.
- 12 autoridades locales (12 hombres) de las comunidades.
- 12 agentes sanitarios (8 mujeres y 4 hombres) de las comunidades
Mujeres de un nivel socio-económico bajo-muy bajo y a un sector tradicionalmente muy vulnerado en sus derechos ya que mayoritariamente son personas entre los 18 y 50 años, que se dedican a labores del hogar y a la agricultura de subsistencia, no han concluido la Educación Primaria, por lo que si saben leer y escribir, es con mucha dificultad.
Las 150 mujeres se distribuyen en 12 comunidades: Carlazo, Cieneguillas, Cristalinas, Canchones, Papachacra, San Agustín Norte, San Agustín Sud, España Sur, Chiguarpoya, Yesero Sud, Yesera Centro, Junacas y el barrio períferico San Jorge de Tarija.
Se han escogido estas comunidades porque son las más alejadas y a las que no llegan apenas los servicios sociales. Muchas de estas comunidades todavía no cuentan con servicios básicos: agua, luz, escuela con todos los cursos, posta sanitaria. Estas familias se dedican a la agricultura y ganadería de subsistencia principalmente, suelen contar con escasos recursos económicos que dificultan poder costear gastos básicos como la educación o la atención sanitaria.
En cuanto al barrio de San Jorge, es uno de los más empobrecidos de la ciudad. Su población es variada. Muchas de sus gentes son migrantes que han venido del campo o del interior del país en búsqueda de mejores condiciones de vida. Los trabajos que suelen desempeñar son eventuales y sin ninguna cualificación profesional: peones, ayudantes de albañiles, empleadas domésticas, vendedoras ambulantes… Estos trabajos se realizan sin ningún tipo de contrato por lo que no se les reconoce ningún derecho laboral ni cuentan con beneficios sociales.
¿Cómo?
Queremos concienciar acerca de que la denuncia es un derecho y apuesta por la vida, por la protección e integridad de las mujeres y sus hijos/as, que además las mujeres en situación de riesgo sean capaces de identificarse con otras mujeres como referentes de que SI es posible salir de los círculos de la violencia e iniciar una nueva vida.
Para conseguir esto el proyecto pretende trabajar con estas líneas de acción:
- El acompañamiento, la atención, orientación a las mujeres víctimas de violencia, para hacer cumplir sus derechos humanos y en especial el derecho a una vida libre de violencia.
- La sensibilización, concientización y capacitación integral en autoestima, Ley Integral en contra de la Violencia a la Mujer Nº 348 y Equidad de género, a mujeres y hombres de las comunidades y barrios periurbanos; en materia legal como en materia de salud.
- La coordinación Institucional con otras instituciones públicas o privadas (como son los servicios municipales…).
- Como una estrategia para lograr el empoderamiento, la independencia económica y la participación de las mujeres en el desarrollo local, generando ingresos y mejorar las condiciones de vida de las mujeres y sus familias, el proyecto capacitara en la transformación de alimentos agrícolas.
También participarán personal docente de centros educativos de las comunidades, así como personal sanitario. El perfil de estas personas es de un mayor nivel educativo y económico, pero tienen un papel fundamental en el proyecto al ser personas de referencia y con un contacto amplio con la población local.
Así mismo, formamos parte de diversas Redes :
- Contra la Violencia hacia la Mujer
- Contra la Violencia Sexual hacia Niñas, Niños y Adolescentes
- Contra la Trata y Tráfico de personas
A través de ellas exigimos el ejercicio de algunos derechos, se denuncia la ineficacia y la deficiente actuación de servidores públicos, se realizan eventos para el análisis de diversas problemáticas y a partir de ese análisis se plantean propuestas de políticas públicas y mesas de trabajo con instituciones públicas para mejorarlas.
Gracias a las aportaciones de nuestros donantes hemos conseguido:
- 16.000 € de la Diputación de Sevilla
Proyecto finalizado
¡Gracias!