3 de diciembre de 2021. En el Día Internacional del Voluntariado, que se celebra el 5 de diciembre, tenemos presentes a las personas voluntarias. Tres rasgos ponemos en valor de su entrega generosa: darse, encontrarse e integrarse.
La persona voluntaria es alguien entrega mucho más que un tiempo que le sobra para involucrarse en causas que van más allá de sí misma. Se trata de personas que han sido tocadas por esas causas hasta transformar completamente su mirada sobre la realidad y, por tanto, su vida. En todo momento, en toda actividad, en toda relación, todo se orienta y se proyecta en esta forma de situarse en el mundo. No se trata, por tanto, de dar, sino de darse, porque la vida se pone en juego para cambiar las cosas.
La persona voluntaria es alguien que siente deseos de encuentro con otros y otras. Abierta la mente y el corazón a acoger la diferencia, a sumar en lo que une, a reconocer lo valioso del ser humano sea quien sea y viva en las circunstancias que viva. Encontrarse desde la pura horizontalidad, sin pretensiones, en un intercambio gratuito, sabiendo lo que se puede aportar y lo que se puede recibir de esta relación humana. Un encuentro que es todo lo contrario de la polarización y la indiferencia.
La persona voluntaria acaba integrándose en las causas que le mueven, sumando con las personas que demandan derechos, que reivindican cambios justos e igualdad, que se mueven o se levantan para tener una vida digna, oportunidades de desplegar toda su humanidad, en paz y seguridad, que empujan cambios para cuidar el planeta y revertir los hábitos, actividades, consumos, que profundizan en la pobreza y la exclusión… El voluntariado integra las luchas para que el mundo sea mejor.
Gracias a ti, voluntario, voluntaria, que estás empujando la revolución.
Con motivo de este día, Proclade Bética os hace partícipes del trabajo que venimos desarrollando para construir un Voluntariado Internacional transformador, de encuentro y comprometido, en el marco del programa Agentes Generadores de Cambio en el Planeta.