«Mejora del servicio de atención médica a población vulnerable en Casacoima» – Venezuela
¿Dónde?
Venezuela atraviesa una etapa de crisis a nivel social, político y económico, que ha generado serias consecuencias para la población del país. Entre ellas destaca el deterioro de las condiciones para garantizar el derecho a la salud, debido a la precariedad en la prestación del servicio, la escasez de suministros básicos para atender a las personas en la prevención y, sobre todo, en la enfermedad. La situación de salud general se ha visto deteriorada igualmente por la imposibilidad de garantizar la seguridad alimentaria y otros recursos básicos para la vida.
El proyecto se ejecutará en la Región del Delta Amacuro, que componen cuatro municipios, entre los cuales se encuentra Casacoima. Concretamente se llevará a cabo en la Comunidad de Caratales, caracterizada por ser una de las zonas más marginadas, olvidadas y abandonadas por el Estado. No existe agua potable ni alcantarillado; faltan oportunidades laborales, y se detecta un notable deterioro de la salud de sus habitantes. La comunidad ha encontrado en la misión claretiana, junto con otros organismos no gubernamentales, la oportunidad para acercarse a lo mínimos de supervivencia en materia de salud, puesto que se ha convertido poco a poco en un centro de asistencia improvisado en las instalaciones de la Parroquia que atiende a población vulnerable, especialmente niños, niñas, mujeres embarazadas y personas de la tercera edad, que no pueden acceder a servicios médicos por lejanía o por falta de recursos.
¿Quién lo solicita?
Provincia Claretiana de Colombia- Venezuela, a través de la Fundación Promoción Claretiana de Desarrollo Colombia-Venezuela (PROCLADE COLVEN)
Responsable: P. Luis Armando Valencia cmf, superior provincial. Lina Marcela Muñoz, responsable de Proyectos de Proclade Colven.
¿Por qué? ¿Para quién?
El derecho a la salud está garantizado por una atención pública. Sin embargo, la infraestructura de salud ha venido deteriorándose dramáticamente desde hace ya varias décadas.
Han venido desapareciendo muchos planteles de salud a nivel nacional, los medicamentos no llegan a las zonas más apartadas de Venezuela y el deterioro de la sanidad pública sigue en aumento. No se consiguen los medicamentos para atender las enfermedades más comunes en la región del oriente del país; muchos enfermos mueren en el intento por trasladarse a otros lugares para ser atendidos.
En lugares como la Comunidad de Carateles no existe una farmacia local, ni personal que la administre y atienda a los enfermos, lo que está acarreando graves problemas de salud en toda la población. La gente no tiene los recursos para pagar una consulta, así que la bonificación a los profesionales que prestan el servicio ad honorem es mínima y en ocasiones, nula.
El proyecto busca fortalecer el consultorio médico y dispensario de medicamentos de la comunidad de Caratales (municipio de Casacoima), así como al personal que trabaja en él, para fortalecerlo como centro de atención primaria a población vulnerable de niños, niñas, mujeres embarazadas y adultos mayores enfermos.
La comunidad de Los Caratales se encuentra en un punto intermedio de otras comunidades, queda en toda la vía principal subiendo a la cabecera municipal (SIERRA IMATACA), a su alrededor hay unos nueve poblados con una población aproximada de 4.500 personas.
- Personas beneficiarias directas en Los Caratales: 2.600
- Número de mujeres: 600
- Número de niñas: 700
- Número de niños: 700
- Número de hombres: 500
- Adultos mayores: 100
- Número de personas beneficiarias indirectas en comunidades limítrofes: 4.500 personas.
¿En qué consiste?
Para el proyecto se propone como objetivo general contribuir a la calidad de vida de la comunidad del municipio de Casacoima (Venezuela), a través de la mejora del servicio de atención médica a población vulnerable.
Pretende desarrollar actividades relacionadas con dotación médica básica, sustento básico para la logística del personal médico y jornadas de protección y autocuidado para primera infancia y mujeres gestantes. A continuación se describen las actividades de cada una:
Mejora de infraestructura. Las instalaciones de la Parroquia donde se realizan las actividades de asistencia médica han servido como consultorio médico de manera improvisada. Lo mismo ocurre con el dispensario de medicamentos, el cual no tiene estantes ni categorización alguna para su organización. El proyecto pretende el mejoramiento de las instalaciones y la adecuación básica para que se pueda prestar el servicio médico con más dignidad. Se carece de baño y agua potable y de fluido eléctrico constante, así que el proyecto responderá en alguna medida a esta situación. Lo mismo ocurre con el techo y la pintura de las paredes a los que les urge una adecuación con prontitud.
Dotación básica de implementos médicos. En el momento no existen las condiciones adecuadas en el sitio donde se presta el servicio médico. De hecho, la capilla se improvisa en cada jornada médica que se realiza en la localidad para atender a los enfermos. Así, la salubridad y la infraestructura donde se realizan las consultas están lejanas de ser consideradas consultorio médico. Para contrarrestar esta situación, el proyecto proveerá de la dotación básica de elementos médicos, a saber: camillas, elementos básicos de instrumentación médica (guantes, batas, gafas, algodón, gasa, instrumental básico quirúrgico), elementos de medición (hipertensión, diabetes, depresión, enfermedades cutáneas, tensiómetro, glucómetro, pesas, balanzas), elementos de primeros auxilios.
Apoyo a gastos del personal voluntario. Actualmente, dos doctores, una enfermera, una secretaria y una persona dedicada a la limpieza atienden a las personas usuarias. Trabajan de forma altruista o con alguna bonificación procedente de contribuciones de las personas atendidas, aunque no deja de atenderse a nadie si no tiene medios. Ocurre lo mismo con los medicamentos. Con el proyecto se completará un incentivo económico al personal médico por su trabajo voluntario en la parroquia, con el fin de cubrir los gastos mínimos de desplazamiento y manutención durante las jornadas de trabajo.
Jornadas de autoprotección y autocuidado para NNJA y mujeres embarazadas. Tanto los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, como las mujeres en estado de gestación han sido priorizadas en la atención, por cuanto no solo han sido los más afectados, sino también como una manera de atender responsablemente la capacidad comunitaria a futuro. OCHA, a través de la Fundación LALA, destina recursos para brindar vitaminas y cereales a mujeres embarazadas y niñas y niños en edad de crecimiento. En ese sentido, el proyecto se articula a esta iniciativa, ofreciendo jornadas de capacitación en temas de nutrición, con apoyo de un Nutricionista y un Médico Pediatra, con el fin de empoderar tanto a la comunidad, como al personal que presta el apoyo en la distribución de las vitaminas y cereales.
¿Cuánto?
Total del proyecto: 13.146 €
Proyecto pendiente de financiación