Presentamos la Memoria 2018 de Proclade Bética ONGD. Con ella, se ofrece una mirada agradecida a las actividades del pasado año, poniendo rostro a tantas personas que se han comprometido a través de la organización, entregando su tiempo, gestos, acciones y recursos para que, en muchos rincones del mundo y en nuestro entorno, podamos avanzar en la construcción de un mundo más humano, sostenible y justo.
El apoyo a comunidades rurales empobrecidas que luchan por su derecho a su desarrollo ha sido una de la apuestas de la Cooperación Internacional este año. Al mismo tiempo mantenemos el compromiso por el derecho a la educación mediante el programa Educación Cambia Vidas en Zimbabwe, Argentina, República Democrática del Congo, India y Marruecos, posibilitando el acceso a la escuela, a estudios universitarios o a apoyo socioeducativo a más de 670 niños, niñas y jóvenes.
Otros proyectos se han focalizado en iniciativas de acompañamiento, incidencia y empoderamiento de mujeres, población mayor y en socorrer las necesidades básicas de población extremadamente vulnerable. Las misiones claretianas han sido nuevamente nuestra inspiración y uno de nuestros principales objetivos canalizar la solidaridad de quienes se sienten cercanos a ellas.
Durante 2018, la Educación para el Desarrollo y la Sensibilización nos ha movilizado especialmente en Proclade Bética, no sólo con la promoción de actividades en centros educativos y educación formal, sino trabajando campañas en red propias o en red para llevar a la población la inquietud sobre nuestras formas de vida consumista que degradan el planeta y empobrecen a los pueblos, la movilidad humana forzada o la desigualdad.
También se refleja en la memoria el trabajo de las personas voluntarias de Proclade Bética, de las delegaciones locales y las iniciativas y experiencias para promover una ciudadanía global más consciente y comprometida.
Hay mucha vida en estas páginas, muchos rostros de personas que se han beneficiado de los proyectos de Proclade Bética y que han contribuido a que sean posibles como contrapartes locales, y con las que sentimos que nos unen esfuerzos por conseguir que el mundo sea mejor para todos y todas, aquí y allí. Muchos nombres de personas voluntarias comprometidas y un reconocimiento especial a instituciones públicas y privadas que confían en nuestra organización y nos ofrecen sus recursos.
¡Mucho que agradecer!