5 de enero de 2023.
Queridos Reyes Magos,
Desde Proclade Bética tenemos deseos que formular, aunque sabemos que no todo es magia y, especialmente para aquellos que van más allá de lo material, nos pedís alguna colaboración en forma de oración, actitudes, elecciones, acciones.
Queremos que nos ayudéis precisamente a centrar nuestros deseos, nuestra mirada, nuestras ocupaciones, en el hermano y la hermana más débiles, en aquellas personas y comunidades que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad o exclusión. Para ellos y ellas os pedimos justicia, dignidad y paz, pero sobre todo que se muevan nuestros corazones para que eso sea posible, desde lo que tengamos que cambiar en nuestras vidas y desde lo que podamos aportar con nuestra denuncia y acción para construir fraternidad. En ese camino no olvidamos que la Madre Tierra misma está herida, que el grito de las personas empobrecidas es el grito también del planeta, así que os pedimos, queridos reyes magos, buenos oídos para escuchar y una vida sencilla y sostenible.
Queremos pediros, de manera especial, una ayudita para que los proyectos que apoyamos desde Proclade Bética generen frutos abundantes, en forma de educación, salud, seguridad alimentaria, oportunidades de empleo decente y sostenible, agua potable y saneamiento, paz y reconciliación en contextos de violencia, protección y derechos para las mujeres, acogida e integración para las personas migrantes. Para ello necesitamos mucha generosidad y personas e instituciones dispuestas a ponerse en juego para cambiar el mundo.
También queremos pediros que reguéis abundantemente con los regalos de la fortaleza y la valentía a tantas personas que trabajan en diferentes lugares del mundo, descentradas de sí mismas y sirviendo a sus comunidades, misioneros y misioneras, voluntariado, personal de organizaciones civiles que colaboran con Proclade Bética. Algunas de ellas están en contextos especialmente inestables y peligrosos y os rogamos encarecidamente que las cuidéis y protejáis.
Por último, también queremos pediros para Proclade Bética, los dones de la esperanza y la confianza, para que ninguna de las personas involucradas en la organización se desanime, para que cada una despliegue su creatividad y derroche alegría, de forma que podamos contagiar a otros y otras, y sumar para hacer de este mundo el lugar que ese pequeño Niño que conocéis bien quiere que construyamos. Hemos sido buenos y buenas, pero sobre todo lo vamos a seguir intentado, así que estamos convencidos que no pasaréis de largo.