NUESTRA MISIÓN
Esta organización nace con una marcada inquietud en la defensa de las personas y poblaciones más empobrecidas a través de la colaboración con las misiones claretianas, otras congregaciones y organizaciones locales. Además pretende generar procesos de cambio en nuestra sociedad que nos lleven a un mundo más justo y solidario.
Para ello coloca en su hoja de ruta CUATRO FINES FUNDAMENTALES:
1. Promover el desarrollo integral de la persona y de los pueblos en los países más desfavorecidos
Población beneficiaria:
- Personas de regiones empobrecidas en América Latina, África y Asia.
Instrumentos:
- Proyectos de Cooperación al Desarrollo.
2. Impulsar la integración de las personas y de los colectivos marginados de nuestro entorno
Población beneficiaria:
- Personas en riesgo de exclusión de barriadas marginales de Andalucía y Extremadura
- Población inmigrante.
Instrumentos:
- Proyectos de Acción Social.
3. Sensibilizar y educar para el desarrollo y la solidaridad en el territorio nacional
Población beneficiaria:
- Alumnado de Centros Educativos.
- Profesorado de dichos Centros.
- Socios y voluntarios de Proclade Bética.
- Población en General.
Instrumentos:
- Proyectos de Educación para el Desarrollo en Centros Educativos.
- Campañas de sensibilización a la población.
- Talleres y jornadas de formación.
4. Ofrecer cauces para la cooperación misionera a través del Voluntariado
Población beneficiaria:
- Voluntarios de Proclade Bética.
- Población en general.
Instrumentos:
- Experiencias de verano.
- Programas de voluntariado en Sede Central y Delegaciones.
- Voluntariado en proyectos.
¿QUÉ MUNDO SOÑAMOS?: NUESTRA VISIÓN
Proclade Bética cree firmemente que otro mundo más justo y solidario es posible, y por ello afirmamos que:
“Tan sólo queremos…. cambiar el mundo”
- Soñamos con un mundo en el que la Pobreza y el Hambre, no sean sino un triste recuerdo de algo pasado que azotó a nuestra sociedad.
- Soñamos con un mundo en el que nadie sea discriminado por su raza, sexo o religión.
- Soñamos con un mundo en el que los Derechos Humanos, incluida la migración, realmente sean universales y no beneficios de unos cuantos.
- Soñamos con un mundo en el que nadie muera por no tener posibilidad económica de acceder a un medicamento o a un centro sanitario.
- Soñamos con un mundo en el que ningún niño y ninguna niña dejen de acceder a su educación por motivos económicos o culturales.
- Soñamos con un mundo en el que el desarrollo sostenible, el medio ambiente y las personas se antepongan a los intereses económicos de las empresas.
- Nos soñamos como una organización creíble, eficiente, transparente y fiel a su misión y fines.
NUESTRA VISIÓN PARA 2020
Ser una organización con identidad cristiana, misionera y claretiana, que es participativa, que trabaja en equipo desde una perspectiva local y global, y que es generadora y modelo de cambio.
¿QUÉ VALORES DEFENDEMOS?
Estamos inspirados en la “opción preferencial por los pobres” del Evangelio y englobamos nuestra acción en la prioridad marcada por los Misioneros Claretianos de la Provincia Bética referente a la solidaridad con los pobres y excluidos y al ámbito de la Justicia, Paz e Integridad de la Creación.
Por ello defendemos los VALORES de:
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Justicia y Dignidad
La justicia como aquella situación en que todas las personas y pueblos pueden protagonizar su proceso de desarrollo con dignidad. Creemos que las personas deben de ser agentes de cambio de su propia vida y de la sociedad en la que viven, por eso es esencial promover la transformación de los factores que les impiden acceder al disfrute de unas condiciones de vida dignas.
Es la dignidad de las personas la que nos lleva a proponer a una promoción integral como “el paso de condiciones de vida menos humanas a condiciones de vida más humanas, de todas las personas y de toda la persona…”
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Solidaridad
Solidaridad que se refleja en mostrarse unido a otras personas o grupos en situación de especial dificultad, reconociendo su autonomía en la definición de sus intereses y necesidades, compartiendo nuestros bienes, humanos y materiales, y trabajando junto a ellos.
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Participación y voluntariado
Trabajar por el bien común implica el ejercicio de una ciudadanía activa, global y solidaria. Valoramos el voluntariado como forma especial de participación social, alternativa a la competitividad y el individualismo, en orden a una transformación más justa y solidaria de la sociedad.
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Cultura de paz
Entendida como todos los valores, actitudes, prácticas y creencias que acaban conformando la paz. No colaborando en ningún caso, de forma directa o indirecta, con acciones bélicas o que impliquen violencia al ser humano o a la naturaleza.
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Igualdad entre personas independientemente de su sexo, raza y religión
El desarrollo de las comunidades requiere la participación activa de todas las personas, hombres y mujeres, la revalorización de la diversidad cultural y la promoción de la convivencia entre las personas. Creemos en nuevos modelos de ser y hacer centrados en el respeto mutuo.
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Sostenibilidad ambiental
Concienciación de la responsabilidad de todos los seres humanos en el cuidado de la Tierra y del consumo ético, ecológico y solidario, que lleven a la transformación del modelo económico y sus consecuencias en la creación de desigualdades.
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Trabajo en red
En base a nuestros Estatutos consideramos importante la cooperación y la coordinación con otras organizaciones tanto de los países donde trabajamos como de nuestro entorno, para responder a todas las demandas de las personas en situación de exclusión.